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YOU YES, YOU NO. THIS YES, THIS NOT. A mural by Taquen along with a short story on how this refugee theme was treated in France. It is About why we deserve a SECOND CHANCE.

In 2021, despite all the crises we are experiencing, I took more than 20 planes, visited a few countries and many cities, met special people and was able to paint in places I never imagined. Passports, vaccinations, controls, bureaucracies… but they never stopped me.

On one of these trips I landed in the south of France, in the Alps, to participate in a festival that was being held in a small town that I will not mention. Snow, mountains, sun, skiing, restaurants, shops and a resounding NO to refugees. I thought about working on this subject, too hot for his taste, and after presenting my idea they forbade me to make a portrait of a black man with a serious expression: “You won’t understand and you can get angry. Could you paint a portrait of a girl smiling? It was the response from the mayor, and finally they did not allow me to paint it. Months before, in this same place, they had CLOSED an aid center that provided food and rest for the refugees who crossed the Alps on foot and came from North Africa. Too much contrast for them.

A few months ago I received a proposal to participate in Popularte, a festival that takes place in a small village in the mountains, also in France, but this time in Corsica. I thought it would be a good time to go back to something that was left halfway and that I had to get out. This time there were no doubts, no questions, no whys.

I think everything deserves a second chance. And everyone, too.

Taquen

In Spanish:

TÚ SÍ, TÚ NO. ESTO SÍ, ESTO NO.
Sobre por qué merecemos una SEGUNDA OPORTUNIDAD.

En 2021, pese a todas las crisis que vivimos, cogí más de 20 aviones, visité unos cuantos paises y muchas ciudades, conocí gente especial y pude pintar en lugares que no imaginaba. Pasaportes, vacunas, controles, burocracias… pero nunca me lo impidieron.
En uno de estos viajes aterricé por el sur de Francia, en los Alpes, para participar en un festival que se celebraba en un pequeño pueblo. Nieve, montañas, sol, esquí, restaurantes, tiendas y un NO rotundo a los refugiados. Pensé en trabajar sobre este tema, demasiado caliente para su gusto, y después de presentar mi idea me prohibieron realizar un retrato de un hombre negro con gesto serio: “No se va a comprender y se pueden enfadar. ¿Podrías pintar el retrato de una chica sonriendo?” Fue la respuesta por parte del alcalde, y finalmente no me permitieron pintarlo. Meses antes, en este mismo lugar, habían CERRADO un centro de ayuda que daba comida y descanso para los refugiados que cruzaban a pie los Alpes y venían del norte de África. Demasiado contraste para ellos.
Hace unos meses me llegó una propuesta para participar en Popularte, un festival que se lleva a cabo en un pequeño pueblo entre montañas, también en Francia, pero esta vez en Córcega. Pensé que sería buen momento para volver a retomar algo que se quedó a medias y que debía sacar. Esta vez no hubo dudas, ni preguntas, ni porqués.

Creo que todo merece una segunda oportunidad. Y todos, también.

Taquen